Namasté querido ser de amor.

Es un honor volvernos a encontrar a través de este maravilloso blog. Hoy te quiero compartir cómo funcionan las afirmaciones. No sé si  ya te había contado que me encanta la música. Estoy convencida que cantar y bailar conectan directamente con la energía divina. Son actividades que todas las culturas tienen y que elevan el espíritu.

Como sabes, vivo en la ciudad de México y el fin de semana pasado se celebró el Festival Corona Capital, en donde más de 45 bandas se presentan ante miles de personas. Como a mí lo que me gusta es escuchar y bailar, realmente no le pongo importancia al lugar donde me encuentre para ver a la banda, de hecho, prefiero estar en las afueras del tumulto porque cuando me encuentro rodeada de mucha gente, comienza la mente a decirme que estoy en peligro y me da claustrofobia. Me he hasta desmayado en medio de multitudes… qué oso, por cierto.

Pero bueno, el punto es que el domingo, éramos alrededor de 85 mil personas. Caminar entre el lodazal que las lluvias ocasionaron, mientras librabas los hoyos, las caídas y la requete abundancia de personas era todo un reto. Omar quería ver a Kasabian que es uno de sus grupos favoritos y ¿dónde crees que quería estar? Obvio, hasta adelante.

Respiro profundo y lo acompaño. Para que te des una idea de cómo estaba la cosa:

y esta foto sólo es a partir de donde estaba yo, hacia atrás. Hacia adelante habían como 10 filas…

Y entonces se activó la mente y me empezó a generar miedo.

-“Si algo pasa, te van a aplastar todos cuando salgan corriendo. No puedes respirar. No vas a salir de aquí.”-

Tenía ganas de salir corriendo, gritar como loca y ponerme a llorar. Pero ni le iba a hacer eso a Omar, ni hubiera podido correr a algún lado por la cantidad de gente.

Heme aquí, la única nerd tomando agua  y que sin los demás lo sepan, está sufriendo a la multitud.

Y entonces, como siempre sale Arcángel Miguel al rescate y me coachea…  Me dice: “Inhala profundo y exhala lento y suave. Usa tus conocimientos. Tienes herramientas a la mano. El poder está dentro de ti.”

-Ok. El poder está dentro de mí…- pensé.

Comencé a afirmar:

“Todas mis experiencias son gentiles. Estoy a salvo. El amor me rodea y me protege en todo momento.” Y seguí respirando profundamente.

¿Sabes qué pasó? Empezó a haber unas pequeñas ráfagas de viento que hicieron que me sintiera libre, podría voltear mi rostro hacia arriba y respirar aire fresco. Las personas que estaban frente a mí caminaron dos pasos y mágicamente yo tenía frente a mí  un espacio de separación. Y lo mejor de todo, me sentí tranquila. Bailé y bailé. Gocé la música, me sentí segura y disfruté mi festival.

¡Maravilloso!

Antes de despedirme te cuento: las afirmaciones son enunciados en presente, positivo y primera persona. Por ejemplo:

Mi vida es una constante cascada de bendiciones.

Es un placer hacer ejercicio y mantener a mi cuerpo en movimiento.

Disfruto hablar siempre desde el amor.

Si tienes alguna afirmación que quieras compartir con la comunidad por favor coméntala al final de este post.

¡Dios nos bendice!

 

¡Comienza tu viaje de despertar hoy!

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