Namasté querido compañero de camino. 

 
Te saludo con gratitud y humildad. Hoy quiero compartirte 5 maneras de amarte a través del trato que te des.
 
Como sabes, amo el yoga. Esta práctica físico-espiritual ha sido un parteaguas en mi vida, desde la primer clase que tomé cuando tenía 17 años, hasta ahora. Su infinita sabiduría llena por completo mi alma y la reflexión del día de hoy está inspirada en uno de los Gurus con los que he tenido el honor de coincidir, B.K.S. Iyengar, quien hace pocos meses trascendió. 
 
Me gustaría contextualizarte un poco sobre esta práctica milenaria. El yoga va mucho más allá de las ásanas o posturas. Ahora que está muy de moda, es fácil encontrar fotos de personas haciendo posturas que en seguida impresionan al ego y que muchas veces fomentan la separación a través del: “Yo no puedo hacer eso.” Los más grandes maestros de yoga que he conocido le dan muy poca importancia a qué tanto te doblas; lo que siempre me han enseñado es que el yoga comienza justo cuando te bajas del mat. Y así es.
 
Iyengar decía que el yoga (que en sánscrito quiere decir: unión) es como un árbol. Siempre enraziado a la tierra, ablandando el suelo. Tu práctica introduce la semilla, y si eres disciplinado, irás regando esa semilla, la cual germinará y crecerá.
Lo primero que hace la semilla es echar raíces. Las raíces de nuestro sendero tienen 5 atributos:
Ahimsa (amor por la paz)
Satya (pureza, verdad)
Asteya (pensamiento de abundancia)
Brahmacharya (abstención consciente)
Yaparigraha (desapego)
El día de hoy sólo me voy a centrar en el primer principio: Ahimsa. Esta observancia se refiere a la elección consciente del amor sobre el miedo; de la paz arriba de la violencia.
Van unas preguntas para que reflexiones:
 
¿Qué tan amoroso eres contigo mismo? ¿Usas apodos desmotivantes para ti mismo cuando te equivocas? ¿Qué tanto te criticas físicamente? ¿Te hablas con palabras de amor o de enojo? ¿Crees que mereces lo mejor? ¿Te sabes un ser humano hermoso? ¿Amas a tu cuerpo tal y como es? ¿Honras tus límites o te regañas por ellos?
 
Una vez que tengas las respuestas, trátate con amor. Has hecho lo que has podido con los conocimientos que tenías en el momento. Ahora sabes más y puedes responder de otra forma. Puedes hablarte bonito, dejar de ser tan estricto contigo, saberte merecedor de milagros y recibir las bendiciones que tiene para ti la Divinidad.
 
Ahora, ¿qué tanto deseas para otros lo que deseas para ti? Cuando alguien no está de acuerdo contigo, ¿lo respetas o lo tratas de convencer que está mal y tú tienes la razón? ¿Qué tanto controlas la forma de ser de los demás? ¿Eres amable con tus enemistades? ¿Le mandas amor a los demás? ¿Has comenzado un proceso de perdón hacia ti y los demás? En tus interacciones con los demás seres vivos, ¿eres amoroso? ¿Eres compasivo?
 
Hmmm. Ya te puse a pensar otra vez. Sin regañarte, sólo sé honesto contigo. ¿Has descubierto que requieres ajustar tus acciones en algunas situaciones? Si contestaste sí, te felicito. Todos, absolutamente todos los seres humanos, estamos en un proceso de aprender a amarnos sin condiciones para que así, podamos amar a los demás de la misma forma.
 
Así que esta semana te comparto 5 formas de amarte y por tanto, amar a los demás: 
1. Acepta quién eres y dónde estás. La auto aceptación lleva al amor propio y el amor propio, al amor incondicional.
2. Pon atención a tus palabras. Asegúrate de que sean amorosas.
3. Antes de reaccionar ante algo que te hizo sentir incómodo, permítete sentirlo. Sin juicio, sin evasión, sólo experimenta ese enojo, frustración o tristeza. Déjalo ser.
4. Cuando te sorprendas queriendo comentarle algo a alguien para dejarle ver que está mal o que tu desacuerdo con la persona viene de un lugar de superioridad, detente. Respira. Transforma tu comentario usando al amor arriba del miedo. Te aseguro que te darás cuenta que mucho de lo que le dices a los demás viene de miedos o inseguridades tuyas.
5. Ofrece por la mañana tus palabras y acciones al amor. Pídele a la naturaleza, el universo, Dios o con quien te conectes que te asista en ser un canal de amor.
Así que la invitación de esta semana es a que te comprometas contigo en estas 5 formas. Recuerda, estarás sembrando la semilla y dependerá de ti si germina y crece o no.
¿Tienes más tips? Por favor compártenos qué haces tú para tratarte mejor. Todos nos beneficiamos de tu experiencia. Comparte debajo de este post.
Ten una gran semana.
 
Te mando un abrazote lleno de besos apretados.
 
Saprema,
 
Andrea de la Mora ❤︎

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